RUBÉN HERNÁNDEZ: Llego contento, pero con un poco así de
“ay, ya se va a acabar esto”.
SOFÍA NOCHEBUENA: “un poco así”, ¿cómo?
RUBÉN HERNÁNDEZ: Mezcla de nostalgia porque vine, nostalgia
porque me voy. Ayer conversando con una maestra, le decía, “quiero participar
con ustedes en un cuerpo colegiado”. Así que hay una puerta abierta a regresar,
y eso me emociona. Me siento apurado, hay cosas que ver. Espero que nos alcance
el tiempo. Quisiera ver producciones. Veamos, capítulo 5. Incursión al estilo. “Cómo
escribir textos académicos”.
(LECTURA DEL TEXTO)
Este libro trata de escribir mucho pero…
SOFÍA NOCHEBUENA: Lo veo con este curso. Tengo problemas con
la ortografía, ahorita no me he preocupado tanto por eso sino porque fluyan mis
ideas.
HEIDI MONROY: Es la importancia de fomentar el hábito de la
escritura.
ALBA GONZÁLEZ: A quienes estamos obligados a entregar una
cierta cantidad de publicaciones, entonces, ya no te fijas la calidad del escrito,
sino ya, ¡órale! Hay que cumplir.
RUBÉN HERNÁNDEZ: Recomienda levantarse, un par de horas
escribir, y al día siguiente también, así que va produciendo. Cuando he
decidido escribir así, al principio será una cuartilla, será uno, dos o tres.
Esto de escribir en un horario, funciona. Pero como dice el capítulo, una cosa
es producir, otra es producir bien. La intención es estar pendiente de lo que
hay aquí. Aquí hay otro pedacito. Dice ‘Diagnosticar el problema’...
(LECTURA DEL TEXTO)
Hay que revisar el modelo mental de escritura académica, que
suenen más a usted, que me reflejen, que cuando me lean, me identifiquen.
(LECTURA DEL TEXTO EMPRENDIDA POR LOS ASISTENTES)
RUBÉN HERNÁNDEZ: Tendrá que ver el cómo lo leo. Y va en
relación. En un momento, cambiábamos las palabras porque algo nos decía que
construía una oración. Esas notas no las quise hacer en el momento. Esto me
lleva a la metalectura. O de plano me brinco y quién sabe qué dijo, pero cuando
lo hacemos de manera abierta, vamos a hacer las pausas como para que se
comprenda. Vamos a dejar eso ahí, y vamos a regresar al ensayo. Tienen otro
estilo.
HEIDI MONROY: (Sin registro)
JESÚS MARTELL: Bueno, hay que saber dónde está uno parado
dónde escribe, las palabras no son neutras, representan convicciones… de hecho,
hay críticos que cuestionan el APA, tenemos un estilo de convención de cómo
presentar reportes, hay que saber en dónde uno anda, buscando negociaciones. “Bueno,
ahora nos quedamos con ésta”. Tampoco la palabra es pasarla de uno a otro. En cada
uno, detrás hay un espacio de formación.
ALBA GONZÁLEZ: Y creo que también cabe ser humilde, el
reconocer que uno no sabe todo, uno no sabe todos los conceptos; la otra cosa,
nos obliga a investigar más, en este sentido, qué voy a decir, cómo lo voy a
decir, no es lo mismo sustentabilidad que sostenibilidad (mantenerlo a largo
plazo). La especialización nos obliga a controlar una parcela del conocimiento,
insisto que en Poza Rica es necesario dialogar entre nosotros sin afán de que
las ciencias duras dominen sobre otras.
RUBÉN HERNÁNDEZ: “Es que los profesores no leen”. Habemos
profesores que no existen, el ‘habemos’ no existe. Ésas son las dudas que resuelve
un libro como éste. “Guía esencial”. Y acá en Ramoneda, hay otro que me
encanta. A ver, ‘in strictu sensus’; en
términos de didáctica. La escuela primero nos da el detalle, eso que
escribimos, pareciera que lo llevamos al contexto. Aquí primero contextualizamos,
ideas susceptibles de escribirse, cualquier situación puede ser adecuada, pero
ahora me voy a la revisión. La gramática
te la cambian, y ahí se empiezan a crear los miedos al escribir bien. Entonces,
al revés, podemos hablar de esto, de esto, bien, puedes escribirlo, y puedes
pulir. Podemos referirnos y saber su significado. ‘A priori’, es una locución y
no nos damos cuenta. Hubo cuestiones de ¿por ahí qué está diciendo? A ver,
déjame verlo. Utiliza itálicas, visto, ya está empleando otro sentido, y la
comprensión empieza a amplificarse. Y es
esa sensación de preferir el libro.
ESTEFANY GÓMEZ: Sentí que cuando leí, fue como un
trabalenguas. Pero no le entendí.
SOFÍA NOCHEBUENA: En ocasiones leía y no me entendía; a
veces pasa, lo leían y no escuchaban.
RUBÉN HERNÁNDEZ: Me pongo y me quito los lentes, distingo
quién está hablando, se trata de asociar otros sentidos para tratar de
ubicarse. Vayan pasando la idea, si leo con pausas, apoyándome en signos de
puntuación. La otra. Entra la parte editorial, la longitud del texto, tamaño de
las letras, si tiene patines. Vamos a leer.
(LECTURA: “Para la tribu” de Sabina Berman)
NIMBE: De la forma de leer y si no respeto los signos, no lo
voy a entender.
LUIS NAVARRO: Destaco las comas, la puntuación, lo que hemos
estado mirando, escribir ideas cortas y contundentes. Y, desde el punto de
vista del autor. La ventaja que tiene escribir para uno, puede resultar incluso
polémico, cuestionable, pero es esa versión del tema que estoy abordando,
aunque diga que no, pues se está adaptando a las reglas de la tribu.
RUBÉN HERNÁNDEZ: Son las reglas de la comunidad las de la
tribu. ¿Lo puedo considerar como ensayo académico?
ALBA GONZÁLEZ: Sí, porque está entrando en la literatura con
figuras narrativas importantes. No utiliza la metáfora y termina con lo que no
quiere usar. Entre metáforas, van y vienen en el tiempo, pero se regodea en el
relato. Entonces, lo tomaría como un ensayo académico. La otra, es un excelente
ejemplo, si uno quiere empezar a escribir. Escribir sencillo, la misma práctica
te dará la oportunidad de ingresar más conceptos.
RUBÉN HERNÁNDEZ: Definitivamente. Escritora, dramaturga y
ensayista, ya lo decía Silvia, metas, horario y escribe. Aquí hay otro.
ALBA GONZÁLEZ: Una de las cosas que es necesario remarcar
para este asunto de la escritora, reconocer que no hay escritura perfecta. De
repente nos da pena que nos digan, están criticando el escrito, no la persona,
porque si uno se engancha, de por sí la autoestima, es un buen pretexto,
entonces, cuando empecé a escribir, y me encontré con estos críticos severos.
Me sentía muy mal, precisamente, mi psicóloga tuvo que decirme, no te están
criticando a ti, sino a tu escrito. Tendrás que corregir eso que te están
diciendo. Es el consejo que doy, sí exponernos, pero ser humildes, sí, es
perfectible y voy a corregirlo.
LUIS NAVARRO: En el otro extremo, tengo serias deficiencias,
soy el mejor y tengo alguien que me dijo “qué bonito”, cuando enseño el texto,
me dice “no sirve”. Entonces quiere decir, mi mamá a lo mejor, no estaba
suficientemente informada para analizar mi texto. Tampoco me lo voy a creer
mucho. En periodismo se dice algo bien interesante, ¿tu mamá te quiere? Sí,
porque mi mamá dijo que estaba bien, pero la maestra dijo no. Como un amigo mío
que ganó un concurso de maestros de primaria, no quiero ser cruel. Creo que es
importante, la humildad tiene que ver eso, la perfección no existe, estamos
para mejorar, si no eres humilde pues no aprendes.
RUBÉN HERNÁNDEZ: Es más de cómo lo ves, ¿qué significa para
ti un éxito? La fama. Eso viene desde la escuela de la estrellita en la frente,
y pues uno se acostumbra. Al terminar el bachillerato, y está lo mejor de
Xalapa, lo mejor de Córdoba, en fin, la competencia. Recuerdo mis compañeros me
preguntaban, mira, a lo mejor estudio media hora más que tú. Dedicamos al
hábito de lectura.
(LECTURA. El pintor de la vida privada. Agustín Cadena.)
IDALIA LUCERO: Es un pretexto para el texto, motivo para
leerlo. Debe tener todas las pausas, la introducción y el punto final, para un
público al cual dediquemos.
ALBA GONZÁLEZ: ¿Está analizando? ¿Está argumentando? Este
ejercicio está muy bien, muy entretenido y accesible.
JESÚS MARTELL: Escribir de manera sencilla, no es tan
sencillo. Las comas, los puntos no es porque los puso ahí, sí se preocupó de
comunicar lo que quería con su ironía, humor, va más allá de lo técnico, creo
que el mensaje es usar estos recursos porque quiero comunicar esto. No usarlos
por cumplir con la forma.
RUBÉN: Es la parte de déjate fluir.
LAURA GAYOSSO: Importante, de una forma tan fluida y jocosa.
RUBÉN HERNÁNDEZ: 2 cosas, para los que nos dedicamos a la
educación, ahí tenemos una buena rúbrica. Si tienes esto, ¡tás!, si tienes
esto, ¡tás!. Es que las rúbricas son difíciles, bueno, hasta el chisme puedes
evaluar. Ya me enganchó, quiero seguir leyendo ese texto. Si pregunto si es un
texto académico, si me entrega un ensayo, porque además de contenido
estructurado, tiene estilo, alegría, alegoría incluso.
IDALIA LUCERO: Me recuerdo, he impartido la experiencia de
estadística, ¡ay! Vamos a llevar estadística, todos tienen compromisos para no
llegar, todos caen con el punto numérico, hay que tratar de convencerlo,
estadística tiene otras cosas, les comento que cuando estaba en Xalapa, trabajé
en un laboratorio de asesoría estadística, estábamos en el café, hablando de
política, acabábamos de hacer sondeos de candidatos a presidente municipal,
igual el censo de mercado que estaba haciendo TAMSA, una de ellas decía, “esta
bola de viejas chismosas, ni se imaginan que lo van a saber dentro de un mes”
(RISAS) así platicábamos, mi papá decía, “y qué hiciste”, le comentaba lo que
realizaba, es que tú eres una chismosa, es que nosotros los de estadística,
somos chismosos, sólo que tenemos que presentar el chisme en forma de reporte,
el cual, es un modelo inri, tiene introducción, metodología, resultados y tu
conclusión o aportación. La introducción, ¿nos queremos enterar de este
chisme?, la metodología, resultados, la gente opina sobre ti, la gente quisiera
que usaras esto, y en el resultado, “creo que a ti te funcionaría esto”. Nos
enteramos de los chismes de otros. Trato de convencer a mis alumnos de que
hagan estadística.
TEXTO: JIMÉNEZ CAMILO
LUIS NAVARRO: Veo a mis hijos, ahora en la secundaria no
quiere saber de textos, ahora con los chicos universitarios, no es cuestión de
casa, soy hijos de albañiles tuve que vivir cosas duras; esto que pasa, todavía
no me derroto. Algo pasa del kínder a la universidad, los chicos llegan como
zombis. Es increíble. También de plano ver Capote en lugar de ‘A sangre fría’.
Texto de No Ficción de la historia del periodismo, de plano, vean la película.
LAURA GAYOSSO: Aunado a lo que el maestro comenta, mi hijo
está en la secundaria, hay un abismo fenomenal entre lo que fue mi educación,
mis lecturas. Ahora son extractos y no hay ese hábito de lectura en la
primaria. Mi esposo y yo con mi hijo, intentamos que leyera textos diferentes.
Sucede una cosa, la desmotivación que hay con los maestros. Un caso específico,
mi hijo estuvo leyendo un texto sobre migración sobre migración, cómo Japón se
levantó. En un comentario en su casa, me dijo ‘tuve un problema en la escuela,
ella (la maestra) me decía que migran porque quieren oportunidades. Expliqué pero
dijo que nos dedicáramos a lo que dice el párrafo’. (MUESTRAS DE INDIGNACIÓN EN
EL GRUPO) Como ven, les van cortando. Tiene razón, los chicos están
desvinculados. Aquí hay un gran trabajo. Cosas que quizás físicamente cambien
el panorama de tu forma de pensar.
ALBA GONZÁLEZ: Como decía Zermeño, sí había una separación
de mirada del mundo de quienes nacimos en los analógicos, cámaras con luz,
frente a los instrumentos digitales, eso iba conformando una forma de percibir
la vida. Aquéllos que éramos analógicos, reteníamos más en la conciencia. Los
digitales no recuerdan por la cantidad de información generada. Eso viene con
este problema de generación y se vive en todos los países, ¿qué hacer los que
estamos en el aula? ¿qué hacer? Me he puesto a pensar lo que han opinado mis
compañeros. ¿Cuál es la práctica que debemos seguir para jalarlos a una mínima
lectura? ¿Cómo es que los estudiantes
que vienen de comunidades, los chicos de ciudades también se enfrentan a la
apatía de la lectura. ¿Qué podemos hacer para escribir?
RUBÉN: Ese ‘qué podemos hacer’ es la solución escrita.
Plantear una expectativa de cómo llevar al cabo.
JESÚS MARTELL: Retomando. Hace rato veían una imagen, una
persona “qué loco al mismo tiempo que escribe, imprime” (RISAS EN EL AULA). Tal
vez soy pesimista, creo que somos hijos de nuestra época, debe seguir
permaneciendo en todo tiempo y espacio, coincido, muchas veces no queremos
entrarle mucho a las tecnologías. Los jóvenes no le quieren entrar mucho. Somos
una generación donde nuestros padres leían. Somos una generación de transición,
transmitir el gusto por leer, aunque sea doloroso. Nos cuesta transmitir y
trabajarlo con las nuevas generaciones. Prácticas de cómo enseñar, y
finalmente, redescubrirnos, redescubrir, creo que las generaciones analógicas
podemos aportar a los jóvenes, no me considero digital, acercarnos a los
códigos de ellos.
RUBÉN HERNÁNDEZ: Como lo decía Silvia, en cantidad podemos
decir muchas cosas. No sólo lo que escribimos, sino cómo lo escribimos. Que
escribimos y qué escribimos. ¿Y cómo lo hicimos?. La siguiente actividad es
propuesta, consiste en sentarse a escribir. Ayer se pidió que trajeran, o el
documento que está más atrasado o aquél que está tan avanzado. La pregunta es
¿cuál?
(REACCIONES DE BÚSQUEDA EN LA SALA)
A mí se me ocurría que escribieran algo, lo compartieran y
lo retroalimentaran. Apelando a esta idea, en el otro lo que no logro ver,
cuando lleguen a un lector fresco, “ah mira, lo que quieres decir con esto”. Y
en el diálogo mejorar.
***
Se abrió el evento en Facebook, para incorporar fotografías.
También se abrió un grupo privado para compartir la
evaluación del curso y la autoevaluación del desempeño (como el Diario de Vida
y Aprendizaje, así como el recapitulador – DVR –).
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